Nuestra historia
Arturo Alcaraz Sirvent e Isabel Miquel Espí naturales de Jijona (pueblo de la provincia de Alicante conocido universalmente como cuna del turrón y de gran tradición heladera), parten hacia Sevilla allá por 1943 en plena posguerra buscando un futuro mejor, les acompaña su única hija Isabel Alcaraz Miquel de 5 años de edad.
Arturo trabaja unos años en Sevilla capital, en C/ Jesús del Gran Poder 68, como asalariado para Guillermo Garrigós Mira, haciendo turrón en invierno y helados en verano. Saliendo con el “carro” por la Alameda de Hercules, calle Feria e incluso por pueblos adyacentes a la capital. En estos años conoce a Joaquín Gómez Reza, feriante que compraba allí turrón; que aunque nacido en Sevilla capital, reside en Brenes junto a su esposa Carmen Prado Castaño, que si es nativa de esta localidad, 20 km al norte de la capital, junto a la estación de ferrocarril, en plena vega media del río Guadalquivir.




Es en 1946 cuando Arturo e Isabel compran 1 carro para la venta ambulante, 5 sorbeteras y una máquina manual para batir la mezcla en las sorbeteras. Aconsejado por Joaquín, se instala en Brenes en C/ Real, fabricando allí el helado y saliendo a venderlo por las calles con el carro. Al año siguiente se instalan en C/ Cuadra y González, 13 popularmente conocida como “calle de las tabernas”, donde además de tener el obrador, abren una pequeña heladería. A partir de ahora, a mediados de Septiembre vuelven a su querida Jijona donde trabajan la campaña del turrón en Monerris Planelles (Turrones El Almendro) y en Antiu Xixona. A mediados de marzo vuelven a Brenes para trabajar el helado durante el verano.
En 1963 se trasladan a la actual sede de la empresa en C/ Ntra. Sra. del Rosario, 12 Brenes (Sevilla), donde tienen un obrador y una heladería mucho más amplios. Ya vuelven a Jijona a pasar las fiestas navideñas y pasan la mayor parte del año en Brenes. En 1964 su única hija Isabel Alcaraz Miquel se casa con José Gómez Prado, hijo mayor de Joaquín Gómez Reza que ya por entonces se fabricaba el turrón, que vendía luego en Ferias.
Al fallecer su padre en 1969, José Gómez Prado se hace cargo de la gerencia de la fábrica de turrón y del reparto de éste en las ferias, además, por las tardes salía con el carro a vender helados. Al fallecer su madre Carmen Prado Castaño, “la piyalla”, en 1981, los cinco hermanos deciden disolver la empresa del turrón. Es cuando José se dedica por entero al negocio del helado junto a Isabel, y sus hijos María Isabel y José Gómez Alcaraz.


Años después, María Isabel Gómez Alcaraz decide dedicarse por entero a sus estudios de medicina y comienza a trabajar en éste sector, donde sigue ejerciendo actualmente. José Gómez Alcaraz sí continúa trabajando en la empresa familiar, formándose en diferentes áreas, especialmente las relacionadas con la producción.
Adquieren una pequeña furgoneta, que adaptan para la venta ambulante de sus helados en ferias populares y romerías cercanas a Brenes, poco después José Gómez Prado decide cambiar ferias y romerías por mercadillos ambulantes de localidades cercanas (Carmona, Coria del Río, Dos Hermanas, San José de la Rinconada, San Juan de Aznalfarache y Parque Alcosa los domingos en Sevilla capital) hasta su jubilación en 2002.
Su hijo José Gómez Alcaraz alterna durante esos años la producción con la venta ambulante y la venta en Brenes. En 2002, tras la jubilación de sus padres, se hace cargo del negocio junto a su esposa Rocío Domínguez Montes, natural de Brenes al igual que él.
A partir de entonces, además de los mercadillos, asiste a ferias agroalimentarias y ganaderas como expositor con punto de venta. Zafra, Antequera, Los Palacios, “Una pará en Gines”… son algunas de las más de veinte a las que asistía anualmente.
En 2006, coincidiendo con el 60 aniversario de la empresa se hace una importante reforma en la zona de venta en Brenes.


Hace unos años decide enfocar su tiempo casi por completo a la producción que es lo que realmente le apasiona, dejando de trabajar ferias y mercadillos, enfocando las ventas en la distribución a terceros de sus helados artesanos, en la venta de postres helados a empresas de catering y por supuesto en el punto de venta de Brenes donde pueden llegar a encontrar hasta más de 40 sabores.